Cuando hay malestar, nos alejamos de nuestro cuerpo. Cuando tenemos ese malestar que nos aparece con las emociones difíciles de gestionar, nos alejamos. Pero acompañados por un psicólogo El Prat de Llobregat experto en Mindfulness podemos aprender a volver al cuerpo, y realmente encontrar algo de libertad. Eso lo saben bien quienes han participado en nuestros talleres de Mindfulness.
De forma similar, cuando hay dolor físico nos alejamos.
¿Cómo trabajamos con el dolor físico? ¿Cómo nos replantamos? ¿Cómo nos quedamos con eso cuando es realmente desagradable estar en nuestro cuerpo?
Es interesante saber y tener presente que el dolor físico y el emocional tienen regiones neuronales muy superpuestas en el cerebro; así que, en realidad, las estrategias son bastante similares. Hay formas sabias de trabajar con el dolor físico y aprender a quedarse con uno mismo cuando el malestar aparece.
Uno de los grandes ejemplos, que muestra esto en parte, es de un yogui hindú, Swami Satchidananda . Que dice: «No puedes detener las olas – pero puedes aprender a surfear”.
No podemos detener las olas de lo agradable y lo desagradable. Va a suceder; y algunos de nosotros vamos a encerrarnos alrededor de algo crónico y desagradable. Para algunos puede ser extremadamente agudo, y necesitamos encontrar una manera de surfear.
Podríamos decir que los psicólogos o Terapeutas Gestalt expertos en Mindfulness son, en el fondo, eso; profesores de surf en las olas de la vida.
El dolor es inevitable. El sufrimiento es opcional.
La enseñanza principal sobre esto es que el malestar, el dolor, es inevitable. Para cada uno de nosotros. Es inevitable. Pero el sufrimiento es opcional.
Esa es la enseñanza central: que no podemos detener las olas, pero podemos encontrar una manera de no sufrir.
Cuanto más nos resistimos a lo desagradable, más sufrimos.
Cuanto más sentimos el malestar y nos contraemos, más sufrimos.
Y nos contraemos de muchas formas. Cuando hay malestar físico nos contraemos físicamente, nos tensamos contra él. Además, en gran medida, nos contraemos mentalmente. Nos tensamos contra ello con nuestra actitud.
Cuando sentimos ese aspecto doloroso, incómodo, decimos, «esto es malo”, “esto es un problema”, “tengo que resolverlo”, “está mal”, “es mi culpa”, “es la culpa de alguien”, “soy una víctima». Todo esto es tensión mental. Y lo intentamos arreglar y pensamos «¿Cuánto durará?”, “¿Qué significa?”, y, “¿Me privará de hacer algo?» -todo esto es la resistencia mental.
Cuando un paciente acude a terapia en nuestro centro de El Prat de Llobregat, o practica la Disciplina de Movimiento Auténtico, aprende, acompañado de un psicólogo o Terapeuta Gestalt experto en Minfulness, otra actitud que es más útil i que sirve en todos los ámbitos, y es: en lugar de estar en guerra con el dolor, detener la guerra.
Cuando practicamos la Atención Plena, el Mindfulness, nos damos cuenta que debemos hacer todo lo que sea posible, amable y sabio para aliviarnos; y parar la guerra.
Dejar que la realidad sea la realidad
Cuando nuestros alumnos de Mindfulness realizan alguno de nuestros cursos, pueden aprender a tener una actitud que se acerque más a «esto es lo que hay», y no añadir «malo», «incorrecto», «víctima», «oprimido», porque es esa tensión en nuestro sistema, el lugar de donde realmente viene el sufrimiento.
Practicar mindfulness es notar, examinar, permitir. Es cultivar una presencia no reactiva. Lo que ocurre cuando no nos resistimos es que se produce un cambio muy profundo, pasando de una sensación de «algo va mal» a una presencia impersonal que permite que las cosas sucedan. Puede que no sea agradable, pero está bien. Ese es el cambio que es realmente liberador.
Aleix Boronat Monfort
Director y fundador de l’Espiral. Terapeuta Gestalt, Mentor en Mindfulness y Miembro adherente de la AETG. Formación en Psicoterapia Integrativa (programa SAT). Formado en técnicas psico-corporales (Yoga, Shiatsu y Movimiento, Bioenergética y Movimiento Auténtico).
