Contacto | Pedir cita

Como traer a la conciencia las creencias profundamente arraigadas.

Cuando hay muchos traumas en una familia, cuando hay traumas en una sociedad, los mitos se impregnan profundamente de miedo.

Hay muchas investigaciones que demuestran que — ya sea el abuso generacional, o la adicción, o algo como el Holocausto, la opresión racial, el genocidio de los pueblos — son hasta tres generaciones hacia abajo donde se pueden detectar los efectos del trauma de forma genética. Eso significa que las historias, y la energía detrás de las historias, pueden transmitirse y perpetuarse.

El punto es que ellas no son realmente nuestras historias. Son historias que provienen de la cultura en la que estamos inmersos, que se transmiten a través de quienes fueron nuestros cuidadores, que se solidifican a través de la experiencia de vida… pero son creencias que impactan profundamente la forma como experimentamos nuestra vida. Así que es nuestra la invitación a llevarlas por encima de la línea de la conciencia.

¿Cómo llevamos nuestras creencias a la conciencia?

¿Cómo las llevamos a la conciencia? Una forma es percibiendo de dónde recibimos los mensajes de los cuidadores. Otra es empezar a nombrar lo que conocemos, en términos de creencias, entre nosotros. En mi caso, cuando me di cuenta a los 22 años de cuántas historias tenía sobre quién debía ser y cómo me estaba quedando atrapado en un mito sobre quién yo era, una de las formas más importantes que encontré para trabajarlas fue nombrarlas en voz alta, y, compartirlo con otros. Como hacen ahora los participantes de nuestros cursos de l’Espiral, en un ambiente de seguridad y respeto propiciado por los psicólogos, terapeutas Gestalt o profesores de Minfulness que trabajamos en El Prat de Llobregat o también ofreciendo psicoterapia online. 

Luego —mucho más tarde, hacia los 35 años, me di cuenta de las historias sobre la «persona especial» que me creía. Esto es el sentirse hinchado, algo a lo que podríamos decirle la “hinchazón”; que es el ir por ahí sintiéndonos muy importantes, como si fuéramos el centro del universo y de alguna manera supiéramos más que los demás. Aunque también podemos llegar a sentirnos deshinchados, que, de igual forma, podríamos decirle la “deshinchazón”. Y bien, he observado la hinchazón y la deshinchazón… y la hinchazón era una de las cosas más difíciles de nombrar en voz alta, ya que es mucho más difícil nombrar la hinchazón que la deshinchazón, porque debajo de la hinchazón, hay una sensación de estar realmente mal. Es realmente embarazoso parecer vanidoso, orgulloso, o lo que sea.

Sin embargo, es al nombrar nuestras creencias, nuestros mitos, nuestras historias, en un campo donde sientes y sabes que puedes lograrlo, como por ejemplo en consulta, acompañado por un psicólogo o Terapeuta Gestalt, cuando realmente empieza a disminuir su poder.

El poder del miedo

Si puedes nombrar un miedo, empieza a perder su poder

Los chamanes dicen: si puedes nombrar un miedo, empieza a perder su poder. Si puedes nombrar tus historias de miedo con otras personas de confianza, como sucede cuando estás en grupo terapéutico, en realidad empiezas a sentir que no se trata de «mi historia», sino que son «nuestras historias», y puedes considerarlas mejor siendo un testigo amable con esa metacognición, que siendo la víctima de una creencia. 

Empezamos a percibir los mitos en nuestra vida y donde realmente nos están atrapando.

Algunas de las creencias más importantes donde muchas personas se enganchan son: «Necesito trabajar duro para obtener aprobación o amor», «no seré amado tal como soy», «no soy digno de ser amado» o «no merezco ser feliz». «Cualquier persona a la que me acerque me hará daño». «Haré daño a cualquier persona que ame». «Necesito protegerme o saldré lastimado». «Necesito ser diferente —más atractivo, inteligente o confiado— si quiero ser amado, feliz o estar en paz». «Los demás no me entienden ni aprecian». «Soy especial, más inteligente, mejor que los demás». «Es peligroso parecer débil o necesitado». La lista continúa. ¡Es una investigación para toda la vida!

Después de la pandemia nuestros temores básicos de supervivencia están ahora justo en la superficie.

Los psicólogos y Terapeutas Gestalt de l’Espiral hemos visto que después de la pandemia nuestros temores básicos de supervivencia están ahora justo en la superficie. Hay tanta ansiedad e incertidumbre en el mundo en estos momentos que nos necesitamos más que nunca. Una tribu que sane es necesaria. Que sane nuestras creencias, que sane nuestros miedos.

Si nos preguntamos cómo son las cosas… mucha gente está creyendo en historias que están basadas en el miedo. El punto es que cuando tenemos creencias basadas en el miedo, cuando tienes un pensamiento de miedo, lo que sucede es que en el cuerpo se estimula una bioquímica de miedo que genera más pensamientos ansiosos, y quedamos atrapados en un bucle que simplemente nos mantiene en ese lugar.

Artículos recientes

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad