En terapia, el paciente que acude a un psicólogo humanista, como los profesionales de l’Espiral, empieza a cuestionar su vida. Empieza a plantearse preguntas del tipo ¿Cómo lo hago para empezar a sufrir cada día?
¿Que hago para vivir una vida así, limitada, con unas relaciones que no han sido tan íntimas como podrían ser? ¿Cómo puedo empezar a mirar las creencias que tengo… las creencias que me están coartando mi creatividad? ¿Cómo puedo relajar estas creencias que me están encorsetando?
Nuestra tarea, como psicólogos y terapeutas Gestalt, es ayudar al paciente a investigar la respuesta a estas preguntas. Sri Nisargadatta, un maestro espiritual de la corriente Advaita, lo expresa, dice: «La ilusión existe porque no se investiga«.
Cuando mediante nuestro acompañamiento, quién acude a nuestros cursos sobre Mindfulness o mediante un acompañamiento más individualizado a través de las sesiones de psicoterapia y Mindfulness, puede parar un momento y decirse a sí mismo «¡Veamos esto!» – en ese momento es cuando podemos poner un pequeño tope en la creencia y permitir que empiece a pasar un poco de luz que ilumine nuestro conocimiento.
Nos damos una oportunidad para poder darnos cuenta de que el pensamiento es real, pero no es cierto. Empezamos ahí a redibujar nuestros mapas mentales. Y si aún así, en esos momentos, sentimos que es totalmente cierto, igualmente hemos empezado a generar un espacio dónde nos abrimos la posibilidad del cambio.
Prestar atención a las mentiras de la mente
Hay dos maneras entrelazadas de prestar atención. Dos maneras que empiezan a despejar la ilusión de nuestras creencias. Al mismo tiempo creemos que es cierto y también empezamos a dar espacio a la posibilidad de cambio. Empezamos a no creer tanto en eso.
Los pensamientos aún pueden surgir, los sentimientos y la reacción emocional puede darse. Pero empezamos a no creernos tanto nuestras propias mentiras.
Un paciente que realiza terapia en nuestro centro de El Prat de Llobregat o a través de las sesiones online, puede continuar teniendo pensamientos de insuficiencia o de autodesprecio. Creer que la gente no le ama o sentirse algo así como un monstruo. Esos pensamientos no desaparecen, fueron implantados en nuestra neurología, en nuestro cuerpo, desde bien pequeñitos. Pero a medida que avanza en el proceso terapéutico, a medida que presta atención a ellos, ya no se los cree tanto. Si presta Atención Plena (Mindfulness), no se los cree. Y algo nuevo crece en su interior.
A medida que van avanzando las sesiones, a medida que va prestando más y más atención a sus creencias, aumenta la conciencia, no se cree las mentiras, y su ser puede descansar. Descansar en el reconocer lo que está pasando. Es real, pero no es cierto. Y poder desarrollar, de esta manera, muchas más compasión por uno mismo. Ahí es donde vamos a ir.
Indagar, investigar para liberarse
Indagar es darnos un momento, un espacio para poder decir: «¿qué está pasando aquí?» Es mostrar interés en nosotros mismos en lugar de despreciar. Se trata de focalizar nuestra atención para mirar realmente, penetrar en nosotros. Y, por otra parte, generar una cualidad de presencia plena y encarnada; la consciencia.
A continuación vamos a ver algunas de las preguntas que nos podemos hacer para quitar poder a estos pensamientos.
Byron Katie, es una gran especialista a la hora de formular preguntas para poder ver más allá de las creencias limitantes. Aquí usaremos una combinación de las preguntas que ella plantea en su magnífico libro «Amar lo que es«.
En cada paso que vamos a explorar, vamos a hacernos una pregunta y luego la idea es mantener una presencia atenta y abierta en lo que preguntamos. De esta manera haremos que cada vez haya menos y menos ego, menos y menos patrones antiguos de pensamiento, y más espacio de descanso. Esta es la idea. Rebajar el espacio que ocupan los pensamientos y dar más espacio al descanso del ser.
Para decirlo de otra manera, puedes estar identificado y creerte tus creencias o puedes ser el océano que está viendo las olas, pero que no se identifica exclusivamente con ningún conjunto de ellas.
Con la pregunta que hemos hecho antes, «¿qué está pasando aquí?», encontramos que estamos en un conflicto. Con nosotros mismos, o con otros. La siguiente pregunta sería, “¿qué estoy creyendo en este momento?” Necesitamos reconocer que hay una creencia de fondo.
La gran mayoría de nosotros tenemos creencias-miedo limitantes que generalmente tienen que ver con lo que creemos son nuestras fallas.
El siguiente paso es otra pregunta sencilla pero poderosa: “¿Es esto cierto?” O quizás prefieras: “¿Es posible que esto sea real pero sea verdad?”.
Sólo preguntando eso, solo dándote la oportunidad de preguntarte «¿Es esto cierto?» – incluso si su respuesta es «¡sí!» – aún así estás generando, abriendo, a una posibilidad que es más grande que el lugar dónde estabas antes de preguntarte. Estás agrandando un poco el espacio que estás ocupando. Estás recordando que, “¡Mira!, ¡esto podría ser una representación!, ¡igual es una representación que ya no te está sirviendo! ¿podría ser?”.
Por ahora ya tenemos las preguntas de:
- ¿Qué está pasando aquí?»
- ¿Qué estoy creyendo?
- ¿Es esto cierto?
La siguiente pregunta, muy importante, y que muchas veces es necesario el acompañamiento de un psicólogo, Terapeuta Gestalt o Mentor en Minfulness, para descubrir toda su magnitud es: “¿Cómo es vivir con esta creencia?”. Nos ponemos a investigar cuál es el impacto de creer esto. Mirarlo honestamente. No sólo es que la creencia está ahí, sinó que está afectando a nuestra vida.
Cuando sigo este mapa que me marca esta creencia, ¿cómo es? ¿qué hago? ¿qué siento? ¿cómo afecta a mis relaciones? ¿qué dejo de hacer por su culpa? ¿qué evito? Cuando nos guiamos por ese mapa en particular, al investigar, lo que sucede es que nos damos cuenta de que estamos en un lugar muy apretado y limitado.
Si simplemente nos podemos hacer esta pregunta y nos abrimos a sentir nuestro sufrimiento, comenzaremos a abrirnos a la compasión.
Nos damos la posibilidad de abrirnos a una pregunta y a una cualidad de presencia que nos abre más que el ego que cree en un pensamiento limitante.
Podremos, entonces, también abrirnos a la pregunta de “¿Qué significa esto para mi?” Porque al hacer este ejercicio de indagación, comenzaremos a sentir la vulnerabilidad bajo nuestra creencia. Conectados más con la verdad, nos podemos abrir a preguntarnos “¿qué es lo que realmente necesita este lugar, esta situación, esta experiencia, en mí?”
Es fácil que caigamos en el hábito de creer una creencia. Esto sucede, es así, y… “¿Qué traería algo de curación, algo de sanación a mi ser?” Cuando nos hacemos esa pregunta se abre en nosotros una tendencia natural a querer ofrecer algo de compasión… nos abre un poco al ser. Podemos, entonces, empezar a descansar. En un lugar y un sentido más amplios: “¿Cómo sería mi vida si no estuviera viviendo dentro de este mapa, si no me guiara esta creencia?”
De esta manera empezamos a intuir una posibilidad mayor que llama a nuestro corazón y a nuestra alma, hacia nuestro propio despertar natural.
Aleix Boronat Monfort
Director y fundador de l’Espiral. Terapeuta Gestalt, Mentor en Mindfulness y Miembro adherente de la AETG. Formación en Psicoterapia Integrativa (programa SAT). Formado en técnicas psico-corporales (Yoga, Shiatsu y Movimiento, Bioenergética y Movimiento Auténtico).
