Si el apoyo externo falla, te ayudamos a potenciar el sostén interno, fundamental para desarrollar una vida plena.
¿Cuántas veces hemos sentido que estamos sólos en este mundo pese a estar rodeados de personas? ¿Cómo puede ser que, teniendo al lado a esos seres que, en principio, nos quieren, sintamos a veces que la tierra se derrumba bajo nuestros pies?
Nos llaman para ir al cine. Nos ayudan a subir la compra del súper cuando pesa demasiado. Incluso alguna vez se han levantado un sábado por la mañana para hacer una mudanza o incluso han aguantado estoicamente cómo les enseñamos las fotos de nuestra boda… y pese a todo eso… a veces, sentimos que estamos solos. Que no hay nadie que nos apoye, que nos sostenga en situaciones difíciles, cuando, solos, no podemos.
Y muchas veces es cuando tomamos consciencia de este hecho, de que solos no podemos, que buscamos sostén en la figura de un psicólogo o un terapeuta gestalt. Alguien que nos apoye en las situaciones difíciles.
¿Es importante el sostén que se nos pueda ofrecer?
El sostén es lo que nos proporciona la base sobre la que se llevará a cabo todo nuestro crecimiento y desarrollo, y éste se genera a partir de la relación que establecemos con el ambiente. Y con el ambiente no nos referimos a la tranquilidad que podemos encontrar bañándonos en el mar o tomando el sol en las playas de El Prat de Llobregat, ni el estrés que nos pueden generar el ruido de los aviones sobre nuestras cabezas. Si no a ese primer espacio de relación que tuvimos en nuestra vida, la familia.
La función de sostén de la familia es la de ayudarnos a modular nuestras emociones y reacciones, dar respuesta a nuestras necesidades y también cuidarnos cuando nacemos así como durante los primeros años de vida. Es este sistema familiar quien debe proporcionar el apoyo necesario para nuestro correcto desarrollo.
Con el sostén familiar, adecuado a las diferentes etapas evolutivas del niño, se pueden llevar a cabo el desarrollo de las Funciones del Yo, estas son, las funciones del ser humano que modulan, gestionan y experimentan el contacto con el entorno: gestionar los límites, gestionar las experiencias que vamos viviendo a lo largo de nuestra vida, regular la capacidad de podernos acompañar y sostener a nosotros mismos, y poder percibir la realidad de una manera clara y ordenada.
Gracias al apoyo y el correcto desarrollo de estas funciones, afianzamos nuestra existencia, sentimos confianza con nosotros mismos y con nuestro entorno y aprendemos a cuidar de nosotros.
¿Para qué buscar el sostén de un psicólogo o terapeuta gestalt?
Si durante nuestra infancia, por las razones que sean, el apoyo no ha podido ser proporcionado de la manera adecuada, el desarrollo de las Funciones del Yo se verá afectado y el adulto sentirá una cierta limitación a la hora de identificar o expresar determinadas emociones. Tendrá dificultades a la hora de gestionar los límites propios y ajenos, y se dañará la capacidad de entrar en contacto con el entorno o de retirarse del mismo según las necesidades que tengamos en ese momento.
La rigidez, esta falta de variabilidad emocional, mental y/o física, genera pocas opciones en el adulto a la hora de relacionarse con el entorno y con él mismo, empujándolo a actuar compulsivamente de una manera repetitiva y con una gama de habilidades bastante limitada.
Esta incapacidad para gestionar e integrar las experiencias vividas, mediante la reproducción compulsiva de patrones de relación antiguos y repetidos inconscientemente a lo largo del tiempo, genera una vivencia distorsionada de lo que realmente somos. Una versión limitada de nosotros mismos que desconfía de los recursos propios, que es incapaz de atender sus necesidades y que no sabe cuidarse.
Ayudar a generar un buen sostén interno es un trabajo fundamental que los psicólogos y terapeutas El Prat de Llobregat hacemos durante la terapia.
Si de niño no se tuvo el apoyo externo necesario, gracias a la terapia, el adulto podrá aprender a proporcionarse lo que hoy necesita.
Como profesionales de la psicoterapia, proporcionamos este espacio de experimentación donde el adulto aprende a flexibilizarse; a actuar de manera consciente y con un abanico de respuestas emocionales, cognitivas y motoras más rico y variado que le generarán más confianza y más posibilidades de cuidar de sí mismo.
El paciente, como adulto que es, finalmente podrá atender la herida del niño y proporcionar el sostén interno necesario para desarrollar y vivir una vida más plena.
Aleix Boronat Monfort
Director y fundador de l’Espiral. Terapeuta Gestalt, Mentor en Mindfulness y Miembro adherente de la AETG. Formación en Psicoterapia Integrativa (programa SAT). Formado en técnicas psico-corporales (Yoga, Shiatsu y Movimiento, Bioenergética y Movimiento Auténtico).
