La dinámica principal del yo del «traje espacial» es el pensamiento.
Mediante las preguntas y los pequeños experimentos que el psicólogo experto en Mindfulness propone a los pacientes en la consulta, el paciente que acude a nuestro centro de El Prat de Llobregat se da cuenta que a lo largo del día, la mayoría de los pensamientos que tienen se basan en la supervivencia.
Aunque parezcan tener que ver con lo que vamos a comprar para la cena, o lo que tenemos que responder en el correo electrónico, o lo que sea. En el fondo, lo que los impulsa es el deseo y el miedo.
Y cuanto más estamos en nuestros pensamientos, más desencadenan el querer y el temer. Y cuanto más sentimos deseos y miedos, más se disparan los pensamientos.
Así que estamos en un bucle; y el bucle está cargado. Se bloquea.
Si vas de camino a una cita con el médico, por ejemplo, y estás en El Prat de Llobregat camino de Barcelona, y la Ronda Litoral está ralentizada hasta casi pararse, de repente empiezas a pensar: «Voy a llegar tarde». Entonces te das cuenta de que no sólo vas a llegar tarde, sino que, como vas tarde, alguien se te va a adelantar y vas a llegar tarde el resto del día. Y entonces empiezas a darte cuenta de las consecuencias de eso, y empiezas a enfadarte; y eso desencadena más pensamientos de lo que va a ir mal.
De repente estás atrapado en uno de esos bucles de lucha/huida/congelación. Estás en un bucle de estrés.
Cuando el bucle surge de necesidades insatisfechas, cuando surge de esa sensación de «cómo me va a percibir la gente» o «cómo me rechazan, cómo no voy a conseguir amor, cómo voy a fracasar, qué me pasa», amplifica profundamente la sensación de ese yo «traje espacial».
Buda tenía una frase maravillosa y concisa que era: «Cualquier cosa que pienses y reflexiones frecuentemente, se convertirá en la inclinación de tu mente«.
Lo que eso significa es que… si escaneamos este día, y te tomas un momento para sentir dónde estaba tu mente hoy, ¿en qué tipo de cosas estabas pensando? Una descripción de ello es que tenemos 80.000 pensamientos al día; y el 98 por ciento de ellos son los mismos que tuvimos ayer. A lo largo de un proceso terapéutico, acompañado de un psicólogo, o cuado se participa en uno de nuestros talleres de crecimiento personal, nos acostumbramos a dar cuenta que somos bastante habituales. Estamos continuamente en bucle.
Lo que pensamos con frecuencia es la inclinación de nuestra mente.
Obsérvate. ¿Tienes pensamientos creativos, generosos, amables o agradecidos? ¿Piensas en «lo que he hecho mal», en lo que otra persona va a hacer mal o ha hecho mal?
Desde la neurociencia se dice que las «neuronas que se disparan juntas, se cablean juntas».
El cómo pensamos crea una red neuronal en nuestro cerebro; y eso desencadena las emociones que a su vez desencadenan más pensamientos.
La mayoría de nosotros vivimos en una especie de bucle predecible, y si nuestro bucle está cargado de miedo, de ira, de dolor… estamos en un trance que nos aleja de esta bodhicitta. De ese amor encarnado. Estamos identificados con el «traje espacial».
La práctica de Disciplina de Movimiento Auténtico no ayuda a ver ese bucle, ese traje espacial al que estamos apegados. Y al verlo con una mirada amorosa y compasiva, nos abre la posibilidad de desapegarnos de él y vivir una vida más plena, creativa y amorosa.
Aleix Boronat Monfort
Director y fundador de l’Espiral. Terapeuta Gestalt, Mentor en Mindfulness y Miembro adherente de la AETG. Formación en Psicoterapia Integrativa (programa SAT). Formado en técnicas psico-corporales (Yoga, Shiatsu y Movimiento, Bioenergética y Movimiento Auténtico).
