Cuando a través de una práctica de Mindfulness encarnada empezamos a replantarnos en este universo corporal, empezamos a descubrir un nivel de libertad y vitalidad que no sabíamos que era posible.
Una profesora de meditación escribió esto que experimentó durante un cáncer.
«Me extirparon un gran tumor abdominal y, con él, todo a lo que me había aferrado como certezas en mi vida. Dejé de trabajar y de dar clases. Recurrí a todo lo que creía que podía ayudarme a cambiar lo que me había llevado al cáncer, desde la acupuntura hasta la terapia profunda. Me volví humilde ante el cuerpo. Eso fue hace 15 años; y ahora puedo decir que fue el mayor punto de inflexión y despertar de todos. Antes, había utilizado mi cuerpo para practicar. Ahora tenía que habitarlo, respetarlo, amarlo con toda la fuerza femenina y la crianza y comprensión que había retirado a mi vida espiritual.”
«Mantener mi corazón en mi cuerpo se convirtió en mi práctica, y se convirtió en algo glorioso. Ni siquiera los primeros despertares a la perfección y la gracia se acercaron a mostrarme la alegría de vivir en el cuerpo, en los sentidos y en cada momento. Amo mi vida de una forma nueva. Este se ha convertido en el lugar de la libertad«.
Dice: «Mantener mi corazón en mi cuerpo se convirtió en mi práctica».
La invitación que hacemos en los talleres de Mindfulness Encarnado o en el Movimiento Auténtico es que nuestra práctica consista, cada vez más, en despertar estos sentidos y sentir desde dentro esta vitalidad.
Inevitablemente, y eso lo saben bien los pacientes que son acompañados por un psicólogo o Terapeuta Gestalt en nuestro centro de El Prat de Llobregat, nos encontraremos con lo desagradable de las emociones y las sensaciones difíciles.
Y es en esos momentos dónde tenemos que navegar , o bien permanecer directamente en contacto con eso, reconociendo, permitiendo, investigando y nutriendo.
O bien, a veces, recurrimos a nosotros mismos con algo más grande, y, descansamos en el amor. Sentimos el espacio que está ahí y vamos de un lado a otro.
En la presencia aumentada con nuestros cuerpos, empezamos a ver la verdad de la realidad.
De cualquier manera, en la presencia aumentada con nuestros cuerpos, empezamos a ver la verdad de la realidad.
Empezamos a reconocer que todo es cambiante, radicalmente impermanente.
Llegamos a reconocer de primera mano que, en los momentos en que tratamos de controlarlo, detenerlo y aferrarnos a él, vamos a estar sufriendo. Nos hacemos pequeños. Y, empezamos a reconocer que cuando dejamos ser, cuando realmente dejamos ser, descubrimos una cualidad de vivacidad y presencia, y una especie de cualidad de conciencia sin forma, atemporal, que se siente como en casa.
Vivir con el mundo dentro
Quizá puedas, después de leer el siguiente párrafo, cerrar por unos momentos los ojos y realizar este pequeño ejercicio que a veces el psicólogo o Terapeuta Gestalt experto en Mindfulness puede proponerte en una sesión presencial en El Prat o bien On-line.
Que cuando cierres tus ojos tu intención sea llegar y habitar tu cuerpo vivo. Dejar que esta vida sea un portal.
Permítete entrar y experimentar plenamente, empezando por abrirte a las sensaciones.
Podrías escanear tu cuerpo y notar si hay alguna zona especialmente tensa; porque cuando hay tensión en nuestro cuerpo, en cierto modo, estamos alejando el momento. Nos estamos tensando contra lo que hay aquí. Observa qué parte de ti quiere soltarse un poco más cuando cierres los ojos.
Siente la vitalidad en las manos. Siente los lugares de contacto donde estás sentado en esta Tierra. Podrías sentir también los pies en el suelo.
Cuando cierres los ojos, siente profundamente la vivacidad que hay aquí. Deja que todo suceda.
Si profundizas tu atención en este cuerpo vivo, en esta danza de sensaciones, podrías preguntar-te:
¿Hay un centro para esta vitalidad? ¿Puedo encontrar un centro?
¿Hay algún límite?
¿Hay algo que no se mueva, en alguna parte? Cuando cierres los ojos solo déjate llevar por el flujo cambiante.
¿Puedes sentir el espacio en el que todo está sucediendo? El espacio, el espacio interior del que surge. El espacio que está lleno de conciencia. Solo vitalidad y conciencia.
Aleix Boronat Monfort
Director y fundador de l’Espiral. Terapeuta Gestalt, Mentor en Mindfulness y Miembro adherente de la AETG. Formación en Psicoterapia Integrativa (programa SAT). Formado en técnicas psico-corporales (Yoga, Shiatsu y Movimiento, Bioenergética y Movimiento Auténtico).
